El Hércules, un bonito recuerdo

Seamos sinceros: El Hércules es arqueología pura, un recuerdo extraordinario, pero sin dejar de ser un recuerdo, no una realidad. 

Vaya por delante que seré del Hércules toda mi vida y que no dejaré jamás de ir al estadio Rico Pérez, porque es mi casa y del Hércules seré siempre hasta que me muera. 

Pero somos un recuerdo, un club que hace 12 años que no se asoma ni a segunda división y que deambula por tercera o cuarta sin ninguna visibilidad nacional. 

Tengo 49 años y sólo he visto al Hércules en primera 4 temporadas y sólo una vez se salvó del descenso con aquel lejanísimo gol de Sanabria. Desde principios de siglo, temporadas y temporadas en tercera división ( para mí es tercera, lo llames segunda b o primera RFEF) y alguna en segunda división con la alegría aislada de un ascenso que además, estuvo salpicado de escándalo misterioso. 

Somos el equipo histórico más hundido del fútbol español desde hace muchos años ( nadie que tenga 20 temporadas en primera división está tan lejos del fútbol de primera ,el que vale). Mucha historia, muchas temporadas en primera división y cosas muy bonitas para ver en los libros o en viejos videos de VHS o en Youtube con olor ya a muy lejano.

 La realidad es que somos un equipo mediocre de tercera o cuarta división y que ya no pintamos nada en el fútbol español.

Me podréis rebatir que si pienso eso no vaya más al estadio o que no soy buen herculano. Si me siento así es porque me duele en el alma esto y por supuesto, no me bajaré del barco aunque no me guste el capitán, ni la estructura del casco ni mil cosas más que nos han llevado a ser eso, un recuerdo, arqueología de algo que ya no es ni la sombra de lo que fue hace ya muchos años, tantos que hasta a las personas que rondan los 50 empiezan a quedarnos muy lejos 4 destellos de magia. Para la gente de menos edad, todo esto de la historia del club es un cuento que no vivieron. Igual por eso les duele menos y casi les envidio. Mi sobrino tiene 14 años y sólo ha visto miserias y como mucho un ascenso de cuarta a tercera, de la miseria a la pobreza,de ver jugar al Hércules en polideportivos a verlo en campitos medio arreglados. El fútbol profesional ,el de verdad , ya es para otros , para otros clubes y otras ciudades que hicieron las cosas mejor y no dejaron caer a su símbolo deportivo más importante. 

A nosotros nos queda el recuerdo lejano y un estadio que fue moderno en el año 1974 y que ahora es sólo grande, pero que amenaza ruina, exacta y paradójicamente como el club. El Rico Pérez es el reflejo exacto del Hércules, no engaña. 

Lo peor es que no veo solución ni creo que haya voluntad de construir algo profesional y diferente. 

Seguiremos adelante, seguiremos acordándonos todos los 11 de septiembre de los goles de Haedo Valdez al Barcelona. Y buscaremos en Youtube para creernos y reafirmarnos que no fue un sueño que Mario Kempes vistió nuestra camiseta.

Y claro, escucharemos a nuestros mayores hablar de Giuliano ,Saccardi, Kustodic ,Aracil o Carcelén. Porque cuesta creer que un día el Hércules fue un club respetado y respetable del fútbol nacional y que hasta casi llegamos a jugar competición europea. Cuesta mucho imaginar aquella situación , que esto sea el mismo club es casi ciencia ficción.

Ya nadie nos nombra en la radio como no sea de pasada, nuestros goles no se ven en " Estudio Estadio ", nada de eso existe ya, somos irrelevantes.  Y cuando dices que eres del Hércules fuera de Alicante te miran casi como un marciano.

Y sin embargo, más de 10.000 abonados y niños en el estadio. La afición herculana es lo único que merece la pena salvar de todo este desastre , honor y gloria para todos los que quedamos. 

A quien corresponda: Estoy hastiado, avergonzado y harto de tantos años de no pintar nada en el fútbol español. La historia del Hércules y de esta ciudad, sus aficionados fieles, merecemos otra cosa, no esta vergüenza que va mucho más allá de perder un partido puntual contra el Sevilla B. No es eso, no es un partido , ni una caída puntual a tercera que le puede pasar a cualquier entidad. El problema es que nosotros no nos levantamos, que nuestra caída ha sido definitiva, nos fuimos para no volver. 

Lo dicho, el Hércules es un recuerdo , arqueología ,como cuando añoras la  juventud y los amigos que ya no están tan presentes en tu vida porque cada uno hizo su camino. 

Me podéis criticar y decir que soy un mal herculano, me podéis decir lo que sea, pero esto es lo que yo siento cada vez que pienso en el Hércules. Y lo voy a hacer siempre desde dentro, yo no voy a dejar nunca de ir al Rico Pérez , aunque bajemos a quinta o sexta división, me hundiré con el barco ,aunque si me preguntan diré qué el culpable es el  que llevaba el timón , lo tengo muy claro.

Somos un recuerdo, qué tristeza. 

Jose Francisco García Gisbert.

Abonado del Hércules ininterrumpidamente desde 1988 ( aunque yendo al estadio desde 1982)