Manolo García, el último artesano de la música
Manolo García, el último artesano de la música.
Hablar del gran Manolo García es hacerlo del último artesano de palabras trasladadas a un pentagrama. Artista por los cuatro costados (músico, pintor, poeta y verso libre) estamos ante un curioso espécimen del Pop-Rock patrio.
Mientras la movida madrileña se afanaba en ser un bote de Colón o estaba enamorada de la moda juvenil desde Barcelona llegaron unos muchachos que primero se hicieron llamar Los Rápidos, luego Los Burros y finalmente se decantaron por denominarse "El último de la fila". Y nos sorprendieron con unas letras cuidadas, unas temáticas nunca exploradas y una voz que entre rumbera, aflamencada y rockera dio en la clave para emocionar a un buen número de seguidores.
La asociación entre el multiinstrumentista Quimio Portet y el carismático Manolo García dio lugar a unos años de explosión de un género inclasificable que ellos hicieron suyo. Igual hablaban de un mar considerado antiguo que recitaban cartas de un soldado caído en combate.
Y por extraño que parezca con esa voz inconfundible de Manolo todo resultaba creíble y accesible.
Grandes conciertos y discos para el recuerdo de una generación hicieron que "El último de la fila" fuera uno de los grandes íconos de los años 80. ¿Quién no se ha sentido alguna vez "Como un burro amarrado en la puerta del baile"?
A su mitificación contribuyó bastante el hecho de que justo cuando estaban en plena cresta de la ola decidieron parar indefinidamente. Sin dramas, sin peleas, sin dejar de lado su amistad y lo que siempre les unió.
A partir de ahí los dos protagonistas principales de esta historia tomaron caminos muy divergentes. Mientras Portet se decantaba por algo más minimalista y alejado de los focos, su alter ego Manolo, debutaba en solitario con uno de los mejores discos de la historia de la música española, "Arena en los bolsillos".
Si como miembro del grupo ya era considerado como uno de los músicos más respetados del panorama nacional a partir de sus primeros discos en solitario Manolo se convirtió en un mito, una leyenda.
Es posible que no hayas visto un concierto en directo de Manolo García y lo consideres erróneamente un cantautor ocurrente pero sin garra. Te equivocas en pleno. Asistir a un concierto de Manolo García es puro rock and roll de un tipo entregado que es capaz de echarse en plancha para que lo recoja su público o ponerse a cantar mientras pasea por la barra del bar del recinto.
De esta guisa vi a Manolo García por primera vez, en la sierra de Gredos en un festival llamado "Músicos en la naturaleza". Y me ganó para siempre. Dejó de ser el cantante del "Último de la fila" con sus temas míticos y el que hacía discos con siempre algún tema que te tocaba el alma. Dejó de ser aquel que participaba en cualquier disco tributo y mejoraba la canción que le pusieran por delante.
Dejó de ser todo eso porque cuando ves a Manolo García en directo te das cuenta de inmediato que era todo eso que sabías y mucho más. Es una cuidada puesta en escena, una banda que es un cañón y una canciones que en directo potencian por mil todo aquello que ya te emocionaba al escucharlo en un disco.
Nadie sabe nada de su vida privada ni se prodiga en exceso en entrevistas y sin embargo oyes a Manolo García como alguien muy cercano, casi de la familia. Porque ha escrito canciones bellísimas y ha dignificado el oficio de escribir música utilizando palabras que ni siquiera recordábamos y que en su voz y contexto suenan como magia.
Manolo García me parece un tipo inspirador, podría estar escuchándole cantar y hablar horas y horas.
Me parece tan ejemplar que de una entrevista que le hicieron hace poco en un podcast llamado "El sentido de la birra" salió una canción mía que surgió de su forma de hablar, de su forma de entender el mundo de la música.
Sin duda "Hay un lugar para ti", tema del último disco de mi grupo es gracias a ti, Manolo.
Ya me gustaría al igual que hizo aquel entrevistador tener un par de horas contigo para razonar, charlar y teorizar sobre la vida. Es de esos tipos que sabes que merece la pena escuchar. Y no sólo cantar.
En estos últimos días ha saltado la noticia de que Quimi Portet y Manolo García han decidido aunar su destino de nuevo y revisitar su cancionero más querido. "Desbarajuste piramidal" será el motivo para que volvamos a mirar hacia atrás y emocionarnos con dos tipos que sentaron las bases de algo único e irrepetible en nuestra historia musical. Deseando escucharos, Manolo y Quimi, los últimos artesanos del pop.

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